Lopburi no es el único lugar donde los simios son protagonistas. La isla de los monos de Tailandia es otro destino donde estos simpáticos animales son los reyes.
Sin embargo, si pensamos que se trata de una ciudad donde los primates conviven codo a codo con los habitantes, el caso de Lopburi se vuelve muy particular. Se estiman más de 3000 individuos dentro de la ciudad.
Se trata de macacos, la segunda especie de monos más común de encontrar en nuestro planeta. Y aquí cabe una aclaración muy especial: has escuchado eso de que las “apariencias engañan”...Si...¿Cierto? Pues este caso es el fiel reflejo de esa tan trillada frase.
Los monos de esta ciudad parecen extremadamente simpáticos pero, muchas veces, son todo lo contrario, mostrando un temperamento muy poco amigable. Por eso, abstenerse por favor a cargarlos… Levantarlos puede ser la peor idea de tu viaje y tendrá como resultado, cuanto menos, unos cuantos tirones de pelo.
Además son especialistas en tomar lo ajeno. Por eso guarda tus mochilas, tu vianda e incluso tus cámaras y celulares muy lejos de estos movedizos pequeñines.
Los habitantes de la ciudad, si bien los cuidan y respetan (no sólo por su significado religioso -los consideran descendientes del dios mono Hanuman-, sino también porque saben que son quienes atraen los ingresos del turismo), aseguran todas sus ventanas de modo de que ningún intruso llegue a sus casas sin aviso previo y mucho menos, se lleve lo que nadie le ha convidado.
Si bien estos simpáticos simios viven en todos los recovecos de la ciudad porque han ido ampliando poco a poco sus dominios, su hogar original ha sido el acertadamente llamado “Templo de los Monos”, lugar que no puedes dejar de visitar.
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